Su padre se trajo las ideas de izquierda, de la vieja Yugoslavia, siendo en la zona de los primeros “comunistas”, principios que inculcó a sus vecinos y familiares, allá por los años 30. Juan Bernadich, abrazó dichas enseñanzas durante toda su vida, pero actualmente se siente profundamente defraudado frente al actuar de este gobierno del Frente Amplio. Igualmente continúa creyendo en la verdadera izquierda, donde milita y con sus 62 años, con sus manos grandes y rústicas producto de toda una vida de trabajo en el campo, más situaciones adversas en el plano familiar, mantiene su espíritu joven y una energía vital para no doblegarse, y pensar en la construcción de un país mejor para todos los uruguayos. Un verdadero productor rural, de esos pocos que van quedando en nuestros campos, reserva de conocimientos, sabidurías y estilos de trabajos que forjaron nuestro Uruguay y que no dimiten en estas situaciones actuales. Avanza dialogó con este productor hortícola aledaño a la ciudad de San José, que explota su predio en forma familiar y nos habló del medio ambiente, de rentabilidad agropecuaria, del éxodo rural, de política y de la reforma agraria. La siguiente es una síntesis de lo dialogado con el productor.
¿Cómo viene el tema ambiental, para el campo?
- Para empezar con el tema ambiental, podemos decir que venimos arrastrando una seca desde el otoño, heredada de tiempo anterior, pero el déficit hídrico en que estamos en estos momentos es por lo menos de los 400mm, más los vientos que se han intensificado mucho por efecto del clima, el calentamiento global y el agujero de ozono que redunda también en que las tormentas no se formen. Los vientos han ido en aumento y viene todo en detrimento de la tierra, de la agricultura, de la ganadería, la lechería todo lo que compete a la agricultura de forma general.
-¿Cuánto más se puede soportar esta sequía?
-Habemos algunos productores que tenemos algo de riego, que si bien no es lo mismo, el riego que la naturaleza pero es algo que te deja producir de una forma u otra, con costos más elevados que van a repercutir en la población. Yo opino que ya en los primeros meses del año que viene se va a entrar a sentir fuertemente el efecto sequía más la crisis internacional, se va a vivir un año muy duro. A pesar que el ex-Ministro Astori dijera “¿cuál crisis?”, con un aspecto jocoso y altanero, como es de su costumbre y le pasó la pelota al otro Ministro y al poco tiempo estamos en presencia de rebaja de salarios, paros, gente al seguro de paro, porque los mercados internacionales se resintieron y por ende en primer lugar se siente en aquellos lugares donde se produce para la exportación. Todo eso va a agravar más toda la situación, porque si bien puede haber algún artículo que se puede sacar en base a riego, o de las lluvias de las que han tenido suerte algunos agricultores, pero si lo sumamos al escaso margen económico que va a tener la población por el receso internacional que está repercutiendo enormemente en nuestro país, va a hacer que se complique más todo a nivel nacional.
-¿Cómo está la granja en relación, a precios, producción rentabilidad?
-La granja vive de sobresaltos, porque cuando no es una cosa es la otra. Vienen años de bonanza, -que ya son pocos-, pero tenemos un gasoil que no nos está absorbiendo una parte muy importante de nuestros ingresos, además de eso tenemos el gasto de la luz para riego y la amenaza de nuestro Presidente de traer productos de fuera de fronteras, todas cosas que a uno lo tienen preocupado porque no sabe si invierte lo poco que le queda o se queda sentado en la cocina mirando pasar la vida viendo que sus hijos agarran los caminos de la ciudad o de irse del Uruguay, en lo que es un éxodo constante, un goteo constante de gente joven, de brazos, de intelectuales o de gente muy capacitada. Aquí los muy capacitados se van al extranjero porque con lo que ellos pueden hacer tienen asegurada ya la vida, que acá no les permiten los gobiernos estos, -que se dicen progresistas- y lo que han hecho es escoriar más la población, más aún de lo que ya habían hecho los gobiernos blancos y colorados. Eso se ve en el disgusto de la gente, en los campos en la horticultura, donde solo vamos quedando los viejos, que no tenemos más remedio que trabajar, aunque estemos jubilados. Esos jubilados están con una jubilación de miseria, -con un argumento que nos dan de que aportamos poco-, pero que no se olviden nuestras autoridades que muchas veces tuvimos que pasar un invierno sin botas para cubrir el trimestre de la Caja Rural, y otras veces tuvimos que vender, un cerdo que criamos todo el año para faenar, para tener un producto casero, para poder cumplir con el BPS. En estos momentos el Sr. Murro hace gárgaras con el aumento que ha hecho, como es una apología esos dinerillos que ha dado, que más bien son una tomadura de pelo, un 14 % en una jubilación que no pasa de de $ 2300, como en el caso de los patrones rurales, es muy poco el incremento, lo que obliga a uno a seguir trabajando, a no poder colgar los tamangos, y seguir hasta que podamos, o hasta que tengamos un pie dentro del féretro. Lo lamentable es que en la campaña electoral esta gente dijo que se iba a acordar de aquel viejo, aquella persona mayor que fueron los pilares de la Patria en otros momentos, cuando fuimos activos y ahora como pasivos, como no incidimos en ningún reproche, no podemos hacer paro, ni nada, nos dejan de lado y nos tiran con un hueso pelado de vez en cuando.
- ¿Cuántos años trabajando en el campo?
-Voy a cumplir 62 años, y recuerdo de tener 5 años y andar juntando papas con mi padre que había venido de Europa. El era yugoslavo y con mucho sacrificio luego de trabajar 6 o 7 años de brasero en los frigoríficos y en las barracas de lanas, pudo reunir unos pesitos y comprar este campo en el año 30 y poco. Yo considero que todo productor rural ha enseñado a hacer a sus hijos lo que el se acostumbró a hacer en su predio. Por eso es una lástima que se vaya la muchachada joven, que se llevan una profesión que no está en los libros, una profesión que la Universidad no tiene la gente capacitada para enseñar y que se la lleven otros países gratis, o que queden en la construcción o en algún frigorífico cuando los muchachos se van a trabajar y abandonan la tierra.
¿En todos estos años, en el campo, habrán habido períodos malos y buenos?.
- Desde que yo me conozco período de bonanza no han habido muchos. Porque cuando hay una bonaza climática es tanta la producción y al no poderse exportar nuestros productos quedan bollando acá en el pueblo que es muy poca gente y los precios se vienen al suelo tal es así que desaniman a la persona y salimos todos como locos a plantar a veces algo que en ese momento tuvo valor por x circunstancias y al otro año vuelta a tener problema porque son más los productores que se abocaron a esa plantación que lo que necesitaría el país. Nunca existió una organización de productores y hacemos las plantaciones de acuerdo a nuestro real saber y entender y quizás sería mejor si tuviéramos alguna forma de agrupación y creo que el Ministerio de Ganadería y Agricultura y Pesca tendría que haberse preocupado, sobre todo en este gobierno, -que se dijo a si mismo progresista-, -que ahora ya demostró que no lo es-, un relevamiento de productores por medio del Ministerio y haber dado un carné de productor, y habernos censado y tener el conocimiento de que hay tal productor estable en tal lado con una intención de plantación de tal y tal cosa para poder así quizás, organizarnos por intermedio del Estado, cosa que no se hizo ni mucho menos. Además tenemos que acordarnos por ejemplo que en el gobierno del Dr. Lacalle, fue cuando se retiraron los aranceles a la importación y fuimos inundados por productos de toda clase como el ajo chino, duraznos de Grecia que al fin y al cabo se supo después que estaban contaminados por radioactividad de Chernóbil. Hay que tener mucho cuidado, hay que cuidar al productor como lo hacen otros países y también a la producción nacional. Acá con el afán de bajarle un poco el precio a la población ha ido en desmedro de una clase productora, que luego y a causa de tantos males muchos productores han abandonado los campos y se han ido a los cinturones de la ciudad. Se han perdido muchas familias trabajadores, sus hijos se han ido con sus padres y se han disgregado en otras actividades y como señaláramos anteriormente se han ido del país. Ahora oímos al ex-Ministro Mujica decir de traer productores de países del altiplano para poder poblar la campaña, esa es una forma de esclavitud, lo que quiere hacer porque piensa que esa gente la va a arreglar con un plato de arroz, como los chinos de otra época y le van a trabajar gratis para el pueblo, mientras tanto él hace que los productores que estamos afincados, que estamos produciendo nos tengamos que ir. Yo no entiendo la forma de pensar de esta gente, con respecto a lo que es la agricultura y todo lo que corresponde a medianos y pequeños productores. Ya sabemos que los productores grandes tienen sus herramientas y otras formas de poder palear todo lo que son las inclemencias climáticas y lo que sucede con los grandes mercados.
¿Cuáles serían desde tu punto de vista los caminos de salida?. ¿Es la reforma agraria?, ¨¿es mediante la educación?. Escuchamos muchas veces por ejemplo, a muchos teóricos de salón hablar de reforma agraria, y nunca agarraron con las manos un poco de tierra.
Eso es un tema muy delicado, porque hay mucha gente que cuando hablan de reforma agraria piensa en la casa, el saucecito y la reposera. Venir al campo a sentarse a la sombra, y a ver pasar la vida, porque muchos de ellos de los que quieren venir al campo y tener una parcela para poder disfrutar del aire libre. Pero hacer una reforma agraria ahora que se han expulsado tantas personas del campo no va a ser una tarea fácil, porque un muchacho de campo que pisa el hormigón, compra el primer par de championes, celular y ya va para las ocho horas es una persona que al campo no lo traen ni con sueldo. Usted le puede pagar un salario y él le va a trabajar ocho horas cosa que en el campo no es así. El patrón no puede trabajar ocho horas, porque de esa forma no saca ni para pagar los impuestos, acá se trabaja mientras se ve, y muchas veces también con luz artificial de noche. Por eso es una ficha de ajedrez cuando usted la mueve y comienza el éxodo que empezó quizás en el año 58 o antes de gente hacia la ciudad, es cada vez más difícil de revertir. Hubo momento que se iban 4 o 5 personas por día del campo. Entonces esos predios fueron comprados en muchos casos por inversionistas o por productores más grandes , se fueron y se empezaron a destinar los predios hacia otros rubros. Como en Canelones que ahora tenemos tambos de gran magnitud, donde era una zona netamente hortícola y frutícola. Acá habían desde San José hasta Mal Abrigo, más de 500 hectáreas de viña, y en este momento no sé si queda algún parral, las viñas se arrancaron todas, quedó hasta las bodegas abandonadas. Había cientos de hectáreas de manzanas, duraznos, ciruelas, había hasta olivos y ahora no queda nada. El predio mío es el único hortícola que queda y después todo se transformó en quesero lechero. Ahora con respecto a la reforma agraria, esto es algo que habría que planificarlo quizás desde la Escuela Primaria. Habría que enseñarles a los niños y para eso no hay personal capacitado, y yo tengo mis reservas con respecto a los Ingenieros Agrónomos. La mayoría de ellos son de la ciudad y no saben interpretar qué es un terrón, no saben interpretar qué es un viento norte, no saben cuándo puede llover y cuándo no, que no saben a qué profundidad plantar, no saben manejar un tractor, que jamás agarró una azada. Gente que fue llevada por sus padres a los centros de estudio cuando había cuatro nubes que podían mojar al nene, cosa que al hijo del productor rural fue criado de otra manera. Se mojó para ir a la Escuela, anduvo con tormenta, con viento, con calor. Trabaja todos los días del año, sabe inseminar una vaca, sabe correr un lechón, marcar un animal, sabe andar a caballo. Porque saber andar a caballo o atrás de un animal no es andar saltando en un matungo de cuarto de milla como se estila en estos momentos. El joven de campo aprende desde chico a trabajar en el campo. Claro que también hay Ingeniero que se criaron en el campo y tienen sus conocimientos. Pero también es difícil encontrar un productor rural que se pueda mantener, mantener su familia y producir con cuatro o cinco hectáreas de campo y además estar 30 o 40 años en el campo.
¿Pero con ese concepto entonces es inviable en estos momentos una reforma agraria?.
Tendríamos que arrancar desde la Escuela, y aprovechar a los pocos productores rurales que quedan para que quizás solidariamente puedan enseñar a algunos muchachos con actitudes, y con conocimientos acordes a la zona de producción. Hemos visto lamentablemente cuando se quiere hacer algo y no se hace en forma correcta, como por ejemplo cuando se le enseña en plena cuenca lechera a efectuar invernáculos, en vez de enseñarlo a hacer una pradera, o a ver cómo se puede implementar una alfalfa, mejoramiento de tierras, curvas de nivel, etc. etc. Sin embargo vemos que se hacen invernáculos que terminan los últimos meses del año o los primeros del que sigue abandonados, porque no corresponden al ciclo escolar. Es plata tirada, han apuntado mal las administraciones deberían con seriedad ver en qué zona se enseña cada cosa.
Y después de enseñar, otorgarle las tierras.
Sí, si se instrumenta bien. Una de las cosas que este gobierno seudo progresista tuvo como caballito en la pasada campaña electoral fue la promesa de los campos de recría, las promesas de los campos de colonización, pero estos no se otorgaron. Ya pasado cuatro años es una lástima que habiendo tantos campos fiscales no se haya aprovechado para apoyar al mediano y pequeño productor. En estos momentos de sequía sería muy importante tener campos de recría para que los productores tuvieran campos para poder tener un alivio con las vacas secas y de la ternerada. Pero son cosas que no se hicieron y que no se van a cumplir, se pasan la pelota de una mano a la otra, de Ministerio en Ministerio y no se toman determinaciones a corto plazo como debe ser. Las medidas tienen que ser rápidas y radicales no se puede estar esperando cuatro o cinco años para tomar una medida para favorecer la producción. Mientras tanto la gente se sigue yendo y solo hay problemas con la que quiere trabajar.