Estas empresas que se ubican en regiones donde sus ganancias se ven incrementadas notoriamente, por rebajas tributarias, bajo costo de mano de obra, préstamos blandos, etc. etc., cuentan ahora en estas regiones por un número de gobernantes, que abren las puertas de nuestras regiones impactados por el resplandor de sus grandes sumas económicas en inversiones. Así lo hicieron siempre los actores de los partidos tradicionales y se les suman en estos últimos tiempos los dirigentes del Frente Amplio, quienes dando vuelta la hoja de todas las reivindicaciones que eternamente hicieron los militantes de izquierda contra el capital especulador internacional y las multinacionales, se acoplan al neoliberalismo como la única alternativa económica. De esta forma nuestro país ya no produce nada. Se han cerrado casi la totalidad de las fábricas, que no pueden competir, ni siquiera en un mercado interno a falta protecciones arancelarias adecuadas como para permitirles competitividad. Ahora las multinacionales vienen por lo poco rentable y productivo que nos iba quedando, la tierra y los lácteos. Y nuestros gobernantes miran para otro lado, o lo que es peor los van a buscar con fuertes agasajos. (Recordar el viaje de la Diputada Mónica Travieso, junto al Intendente Chiruchi a Brasil para buscar empresas que se radiquen acá en lácteos). Ahora bien, alguien o algún ente u organización efectuaron un estudio serio sobre el impacto económico que este tipo de emprendimiento tiene sobre las inversiones ya realizada por uruguayos. Pongamos algún ejemplo. Hace unos años una empresa de la multinacional de empanadas Mc Donadls, se instaló en un espectacular local sobre una de las entradas a la ciudad de San José. ¿Qué dejó esa empresa a la ciudad, luego de este tiempo?. Pagó magros sueldos, compitió en el mercado con las empresas maragatas y cuando las situaciones les fueron adversas, cerraron sus puertas y hasta dejaron el local abandonado. Mientras tanto las empresas locales siguieron intentando sobrevivir en un mercado reducido, llevando su carga impositiva, pero sin ninguna ventaja otorgada desde los ejecutivos de gobierno, tanto departamental como nacional. Hoy estas empresas locales son las que siguen trabajando, generando empleo y haciendo sus aportes. Otro ejemplo lo puede ser Polímeros donde el gobierno departamental les regaló hasta el terreno, y más allá de la mano de obra generada en esos años, ¿cuánto nos salió a todos nosotros luego, los compromisos, los seguros por desempleo, etc. etc.?. En un edificio repleto de maquinaria que hasta el momento nadie le ha otorgado una solución. La empresa hizo sus ganancias y nos dejó la tapera y las deudas. Más allá de estos ejemplos y de muchos más que se podrían escribir acá estas autoridades siguen con “los lentes empañados” cuando se trata de mirar y favorecer lo nacional. Como dice la canción: “nos siguen llegando rubios y les abrimos la puerta”. La empresa Bom Bosto, que se va a instalar en Juan Soler, viene con fuertes promesas de inversiones y de generación de mano de obra. A este último punto nos queremos referir. Dicen generar varios cargos ocupacionales, la pregunta es ¿qué empresa o empresas nacionales van a cerrar?.¿Cuántos empleos se van a perder con esta nueva competencia, instalada en nuestro territorio?. ¿O las vacas van a venir con dos ubres y 20 tetas cada una?. A la fecha toda la producción nacional está -con muy buenos réditos, mercantilizada en el mercado interno y la exportación. Además de ello existe una buena distribución de empresas pequeñas y grandes, con buen nivel ocupacional y altos salarios. La empresa brasilera promete colocar sus productos en Brasil, Estados Unidos, Venezuela y México, todos mercados actuales de nuestras empresas. Por otra parte y siguiendo versiones de prensa, tampoco va a existir compromiso de esta empresa de abastecer a precios regulados el mercado interno. Por consiguiente éste deber ser cubierto por las nacionales con menores ganancias. Cuando éstas ya no puedan cubrirlo esto acarreará la suba inevitable de los precios, como ya de alguna forma se está produciendo. En el país de las vacas, a su gente le va a ser casi imposible tomar leche. Pero todos sabemos que esos grandes capitales pueden estrangular -en la compra de materias primas en este caso en el mercado interno, a nuestras empresas para que como lo han hecho en otras partes del mundo luego, y sin competencias internas, hacer del mismo lo que se les plazca. Esta ecuación económica tendremos que probarla, ya que es producto de un análisis, pero tenemos a favor el tiempo. De la misma forma quisiéramos que de efectivizarse esta teoría, los políticos que hoy han estado a favor de este tipo de decisiones se hagan responsables. De último nos quedan algunas preguntas, estos actores políticos tan mediáticos, que hoy se sacan las fotos con esos altos ejecutivos de las transnacionales ¿en qué se favorecen?. ¿Es ideológico el abrir las puertas a los capitales especulativos internacionales? ¿Es lo único que saben hacer para fomentar fuentes laborales y desarrollo?.
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