lunes, 28 de julio de 2008

De Florida y por la tierra


Productores rurales movilizados


Salieron desde el norte de Florida, Puntas de Maciel, al límite con el departamento de Durazno y se han ido vinculando con otras organizaciones de productores, en diferentes puntos del país, que también se están movilizados, frente a la creciente extranjerización de la tierra, -en la explotación o propiedad-, que ya nos tiene que preocupar como nación. La idea que tienen es poder incorporar una reforma constitucional donde la propiedad de la tierra pueda ser estatal, de uruguayos o de extranjeros nacionalizados. Con respecto a los topes en la cantidad de hectáreas, pretenden que sea el Parlamento que los establezca. Pasaron por la Redacción de AVANZA, y con ellos mantuvimos una interesante charla, que nos transmitió muchos “sintires” verdadero trabajador del campo, aquel que ve la tierra como su habitad natural. Esa tierra que es parte de su vida, que no la quieren abandonar, porque es lo que saben hacer, además de entender con mucha claridad que es esa misma tierra la mejor riqueza que tiene nuestro país y por ello debemos defenderla con todas nuestras fuerzas y capacidades, no solo para estas generaciones, sino también para los que vendrán.



- AVANZA- ¿Pueden desarrollarnos un poco la idea que los trae por San José?.

Cabrera - La idea salió de un trabajo conjunto de gremiales rurales de empezar a buscar cuál era el caracú de todo lo que anda mal. Porque podés mirar todos los índices sociales y todos cuando los desnudas, te muestran que andan mal las cosas. Así sea en salud, -por más que hablemos de un nuevo Sistema de Salud-, la inasistencia para los jóvenes en primer lugar rurales, después para los pueblos chicos, después para las ciudades del interior, y sobre todo frente a las clases más pobres son los que menos servicios tienen. Lo mismo va en la educación. Habrá una computadora por niño, pero vemos que muchas veces ese gurí duerme abrazado a una computadora pero debajo de un nylon. Entonces repasás todos los índices que quieras y verás .... nosotros buscamos y nos pareció encontrar y por consiguiente nos encauzamos detrás del primer punto central de arranque. Porque nos pasó que cada vez que empezábamos a trabajar se nos habría una batería de temas a atender por urgentes e importantes, y algunos ambas cosas a la vez como por ejemplo la forestación. . Vemos cómo hay muchos esfuerzos que van tratando de parar esta locura en diferentes lados. Nosotros encontramos como te decía recién- que el caracú por donde podemos trancar esto, para después poder discutir todo lo demás, es en primer lugar la soberanía sobre la tenencia de la tierra. El objetivo no tiene nada que ver con hacer justicia, el objetivo es parar este horror. Después si esto lo logramos parar podremos caminar hacia la justicia. Pero cuando vemos que la Universidad, los intelectuales de este país, han sido la pista de aterrizaje de los proyectos del norte, o muchos de la clase política cuando demuestran que no han sido nada más que traductores al español de los planes de gobierno, cuando todos ellos nos hablan del uso de la tierra -y estamos todos contestes que e lo más importante-, entendemos que nos quieren “confundir el rastro” , desgastarnos hablando del uso para nunca llegar a ninguna parte. Porque yo voy a hacer una pregunta zonza: ¿alguien cree que en Uruguay le podemos poner normas a Soro?. Es ridículo, cualquier gerente de una de estas multinacionales, junta tres ministros el día que quiere. Entonces es un tema de soberanía aunque suene anacrónico. Por eso identificamos como que el “meollo” es el tema de la tenencia de la tierra, y ¿a dónde vamos?. Nuestro proyecto es sencillísimo “que la tierra tenga que ser comprada por personas físicas, ciudadanos naturales o legales y también por el Estado”, nada más que eso. Hacemos un agregado: dejamos en manos del Poder Legislativo, que ellos determinen cuál es el límite máximo que se puede comprar de tierra. Eso tan sencillo, es la portera abierta para por ejemplo, yo no quiero respetar las ocho horas de un peón, tengo un poder tan fuerte para que la misma central obrera, no el Estado, me haga respetarlo. Mañana yo no quiero respetar las normas con respecto a no fumigar a menos de 100 metros de un centro poblado y cualquier intendente me puede presionar, y como eso todas las normas. Cualquier productor no nos hace bueno o malo porque sí, pero al tener tan limitado nuestro poder es una garantía social para el resto de la sociedad. Por eso también ponemos un tope. Creemos que también hoy se terminaron los mitos delirantes del estatismo total o el liberalismo total. No existe un país en todo el mundo que sea uno u otro. Aun en Cuba, no ahora, sino cuando estuvo más fuerte el sistema comunista aun ahí los guajiros seguían explotando en las montañas a nivel individual, en propiedad privada y punto. Y liberalismo lo más cercano que podemos tener es Chile, pero lo hace con una subvención por un lado y por otro lado con un precio social que es alarmante. Hoy se cayeron los dos mitos y en Uruguay tenemos dos alternativas: o podemos llegar al mito de que una persona tenga los 17.000.000 de hectáreas o al otro mito de que cada uruguayo tenga las 6,5 hectáreas que le correspondieran. Como no es ninguna de la dos hay que buscar formas razonables y eso creemos que lo mejor es que lo haga el Parlamento. Yo soy un convencido que hay que poner límites a la tenencia, porque la tierra tiene que ser un bien social. Yo creo en la propiedad privada, nací en ella. Pero no queremos el abuso. Queremos que se pongan coto, “usted hasta acá puede crecer, más no”, porque si no ya empieza a acaparar, justo cuando estamos convencidos que uno de los principales males que tiene hoy la humanidad es la acumulación de bienes, es lo que está enloqueciendo hoy a la gente. Estamos pagando todas las culpas, como por ejemplo con la contaminación por parte de la forestación y las pasteras, no es nada más que por ese sobreuso que tiene los europeos del papel, el desperdicio. Miles de veces más que nosotros gastan promedio de papel. Entonces qué es lo que está pasando, es la sociedad del despilfarro y de la acumulación, y nosotros seguimos creyendo en otros valores, creyendo más en ser que en el tener. El tener es para mí de mucha utilidad, disfruto mucho mi caballo y el auto viejo, pero ojo cuando empezamos a perder eso como un medio y pasa a ser parte de nuestra forma de vida.
AVANZA- Hoy ustedes en un programa de Agro, en la mañana de CW41, plantearon el hecho de la pérdida de soberanía cuando por ejemplo se enviaba al ejército a custodiar una planta de una multinacional, como lo fue en el caso de Botnia.

Cabrera - Y es real, muestra un poco como está parado el país. Cuando nuestros productores fueron rematados injustamente por un seudo endeudamiento que se le hizo creer a todo el resto de la población, que éramos lo jodedores, los de mala fe, y nos robaron, legalmente pero nos robaron, nadie salió a defendernos. Cuando hubo un remate judicial y lo nombro porque es bien cercano de acá, de Alejandro Arregui, estuvo toda la policía de choque en el remate judicial, pero no para proteger al productor, sino para proteger al Sr. que fue como testaferro de un conocido político uruguayo. Y lo digo con nombre propio porque yo estuve en ese horror social. Se te cambian tanto los esquemas, hay veces que ves que las instituciones de salvaguardar la integridad de las personas están al servicio de las mega empresas, aunque estén para joder a toda la población. Es un país donde a veces parece que tenemos una enfermedad “malechista”, demasiado grande en nuestros gobernantes. Nos gustaría que en este país hubiera mucho más compromiso con el país para adentro.
- AVANZA- Aclaranos un poco más el proyecto de reforma constitucional que proponen ustedes.

Cabrera - Va nada más rumbo a que puedas comprar tierra, si sos extranjero que residas acá y sino uruguayo o el Estado y nada más.
- AVANZA- Esto lleva todo un proceso para convocar a un Referéndum.

Cabrera - Sí para que sea legal constitucionalmente. Es agregar un artículo porque no hay ninguno en la Constitución de la República que hable de ello. Y el artículo que diga eso: la tierra es un bien de interés general, solo podrán adquirirla el Estado o los ciudadanos de la Nación. Luego agregamos la superficie máxima a adquirir se reglamentará conforme a las leyes que se establecieren, tal vez en un plazo x. Esto por supuesto no es una redacción acabada, porque esto lo tiene que hacer un constitucionalista, y por ahora se nos está dificultando mucho conseguir quien la haga. También nos queremos apoyar total y absolutamente en organizaciones sociales de todo pelo ideológico, de todo pelo religioso, cultural étnico, ya estamos hablando con la Iglesia Católica, con el PIT-CNT, con el Movimiento por la Tierra, con afrodescendientes, nos vamos a apoyar en todas las organizaciones sociales porque de una manera u otra a todos nos toca. Para que cada uno luego, tenga su visión de qué hacer con la tierra, nos sentaremos, lo discutiremos, pero vamos a poder hacerlo.
- AVANZA- ¿Cuál es la realidad que tienen ustedes en la zona donde viven?.

Cabrera -Nuestra zona es de campos medianos a chicos, con una producción de base agrícola que después con la caída de todos los precios de los granos, que vino durante dos décadas, se fue transformando en su mayoría a tamberos. Hoy es una cuenca lechera, y gracias a ser eso es que hay más gente viviendo en el campo, hay una mayor distribución de la riqueza, porque son todos productores chicos, y además una cosa muy importante es que no se ha extranjerizado tanto. Pero ahora en nuestra zona por ejemplo grupos de productores viejos, que no quiso o no pudo reconvertirse a tambos, fueron apretados por todo un sistema financiero hasta que lograron hacerlo saltar, pero saltar con una sonrisa creyendo que vendían a buen precio. Y ellos tal vez lo lograron, pero lo que perdió fue el país. La empresa que más está comprando en la zona es El Tejar, y no lo podemos confirmar, pero creemos que pueden llegar a tener vínculos con los Peiranos. Ellos son los que están comprando Puntas de Maciel, hoy en día.

-AVANZA- Eso se suma al 25% del territorio nacional productivo que ya está extranjerizado.

Cabrera - Y yo creo que es más, para mi casi un tercio. Pero además saquemos cuentas entre todos, ¿quiénes son los dueños?. ¿con qué beneficios lo han hecho?. Recuerdo que cuando el gobierno de Jorge Batlle, con el dólar a los productores nos retorcieron todo el sistema financiero. La clase política... nos traicionaron los tres con una sonrisa. Fue en vez del abrazo el puñal. En ese ínterín mientras a nosotros nos expulsaban de la tierra, al inversor, -entre comillas, porque de inversor no tiene nada, porque está comprando una tierra que ya está-, como por ejemplo el Correa, se le tomaba cada dólar por un dólar setenta y cinco. ¿Por qué no nos dieron esa oportunidad a nosotros?. Eso forma toda una política de Estado, desde Végh Villegas a la fecha no ha habido un ministro de economía que piense distinto. Lo gracioso es que hay un libro editado por la Universidad por tres economistas, uno de ellos Bensión y otro Astori, donde fundamentaban y sostenían todo lo contrario a lo que han hecho. Es todo una política de Estado que está buscando desplazar a la gente de la producción de alimentos, de las reservas de agua, y esa es la batalla del mundo. Otros lo utilizan como una especulación económica, pero nosotros es básico, es básico la soberanía alimentaria. Porque si hoy está Conaprole, cualquier gobierno puede ponerle coto a lo que exporta más allá del precio internacional. Pero cuando sean esto solo familias neocelandesas, que dicen las “malas lenguas” que en definitiva es la Monsanto que está atrás, ¿que gobierno le va a poner coto?. Somos payasezcos. Conaprole ya es “calvo que se le ven los sesos”.

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