La información ya es de conocimiento de los parlamentarios uruguayos. Se trata de glisofato, que es un herbicida, no selectivo, utilizado en los cultivos de soja transgénica (que es el 100 % de la que se cultiva en nuestro país), que se aplica sobre la hoja de pastos , hierbas y diferentes malezas en forma líquida, para que escurra por la planta hasta llegar a la raíz y matarla en pocos días. A pesar de que en nuestro país hay estudios que hablan de su baja toxicidad, a nivel mundial y en el caso de los Estados Unidos hace ya algunos años que quienes realizaron los estudios y falsificaron los resultados fueron procesados luego por prácticas engañosas de alteración rutinaria de datos y omisión de informes. Otros informes a nivel mundial indican que el glisofato puede ser altamente tóxico para personas y animales, donde hay estudios de laboratorio que hablan de lesiones en glándulas salivales, inflamación gástrica y hasta aumento de tumores hepáticos. Además el glisofato es aplicado con otras sustancias llamadas surfactantes, porque sus análisis deben hacerse en conjunto. Algunos surfactantes pueden por sí solo producir daños gastrointestinales, al sistema nervioso, al aparato respiratorio y hasta destrucción de glóbulos rojos. Estos agrotóxicos se están importando para su utilización en los cultivos de soja transgénica, y su aumento ha sido de cifras extraordinarias en los últimos años. Además estos agrotóxicos son sumamente contaminates para otras actividades como a la apicultura, como es el caso de Imidacopril, prohibido en otras partes del mundo por ser tóxico para las abejas y en nuestro país ya tenemos denuncias de apicultores por la alta mortandad de colmenas, cercanos a cultivos de soja. La soja transgénica es resistente al glisofato, por ello en esos cultivos se usa en forma indiscriminada, y se tienen informes que se realizarían aplicaciones cada quince días o más, sean o no necesarias. Las 10.000 toneladas ingresadas de agrotóxicos al país para cultivo de soja son de origen chino, y no se tiene además precisión sobre sus estándares de calidad según se informó en el Parlamento.
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